Esta es la ‘Ley Trans’ que prepara Podemos en España y que incluye a menores de edad

El Gobierno español a través del Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, número dos de Podemos, avanza en en sus intenciones de aprobar una Ley Trans que permitirá cambiar de sexo en el DNI con solo declarando la identidad sentida y además autoriza a menores de edad a pedir una rectificación registral, incluso sin el consentimiento de sus padres.

Las protestas del feminismo secular, ni el argumentario contra la teoría del “transgenerismo queer”, que originó todo el conflicto, que firmó en junio la secretaria de Igualdad del PSOE y vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, parece que vayan a frenar esta norma.

Irene Montero, lleva días lanzando mensajes sobre su deseo de aprobar “lo antes posible” la Ley para la Igualdad Plena y Efectiva de las Personas Trans, la cual considera un “reconocimiento del derecho a la libre determinación de la identidad de género”.

A través de su portal web la Ministra de Igualdad colgó un documento que abre el periodo de consulta pública previa a la elaboración del proyecto de ley: las personas interesadas podrán hacer sus aportaciones hasta el 18 de noviembre.

Las ministra invitó a través de RNE, a ver la serie sobre la “vedette” “La Veneno”, que ya habia recomendado su esposo Pablo Iglesias, y además lanzó a modo de advertencia, que el PSOE respalda su propuesta. “Entiendo los debates que hay en el movimiento feminista, pero estamos hablando de una cuestión de reconocimiento de derechos para las personas trans. Y creo que eso es una cuestión indudable que genera amplísimos consensos. Tanto es así que el propio PSOE ha impulsado a nivel autonómico muchas de las leyes que reconocen los derechos de las personas trans. Claro que vamos de la mano”, dijo la Ministra de Igualdad.

Sin embargo, el argumentario del PSOE, que firma el secretario de organización y además Ministro de Transporte del Gobierno de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos, uno de los dirigentes pesados del partido, señala que “el sexo es un hecho biólogo”, una afirmación que choca con lo que se recoge en la Ley Trans.

En otro orden, la reforma de la Ley Educativa ha sido modificada por el Congreso en su fase de enmiendas para sustituir el polémico concepto de “identidad de género” que “desdibuja a las mujeres”, según el feminismo secular, por el de “sexual”.

De nuevo el socialismo defendido por Podemos, vuelve a contradecirse con el borrador publicado el viernes por el ministerio de Igualdad, donde se avanzan las principales lineas de la ley, que modifican la norma de 2007 impulsada por la histórica socialista Carla Antonelli, que convirtió a España en uno de los primeros países en permitir la rectificación registral del sexo sin necesidad de cirugía genital. Aunque ponía unos requisitos que ahora se quieren quitar.

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Éstas son las principales novedades que recoge la Ley Trans:

Despatologizar

Esta pretende suprimir la obligación, necesaria hasta los momentos, de aportar un informe médico o psicológico que acredite a la persona que ha sido diagnosticada de “disforia de género». Con ello tampoco será necesario que haber sido tratada con hormonas duratne al menos dos años para acomodar sus caracteristicas físicas a als correspondientes al sexo reclamado. Según la nota publicada por El Mundo, se habla de “despatologización de la identidad trans”, permitiendo el cambio registral de sexo sin que esté condicionado por la presentación de un informe ni la modificación de la apariencia física.

Autodeterminación de género

Para que una persona pueda cambiar de sexo en su DNI, solo bastará con una “declaración de la propia identidad sentida”. La persona que manifieste una identidad de género no coincidente con el sexo que aparece en su documento de identidad, podrá rectificar sus datos en el Registro Civil simplemente con la “identidad de género libremente manifestada”.

Lo que la ley sugiere es que se quiere es reconocer el “derecho a la libre determinación de la identidad de género”: “Todas las personas tienen derecho al reconocimiento de su identidad sexual y expresión de género libremente determinada en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía”.

El feminismo secular advierte de que esta medida así formulada puede dar lugar a fraude: denuncia que cualquier hombre, aunque no sea una persona trans, podrá convertirse en mujer simplemente por decirlo, con los consiguientes problemas que puede provocar, por ejemplo, en las listas electorales paritarias, las cárceles de mujeres o las competiciones deportivas de alto nivel. Sin embargo, ya hay ocho leyes autonómicas (incluida la de la Comunidad de Madrid, aprobada por el PP de Cristina Cifuentes) que reconocen “el derecho a la identidad de género libremente manifestada” sin necesidad de aportar ningún tipo de documentación médica ni someterse a tratamiento hormonal.

Menores

La ley implementada en el 2007 no permitía a los menores de 18 años de edad rectificar el sexo en su DNI. El año pasado, el Tribunal Constitucional autorizó el cambio para menores con “suficiente madurez” y que se encuentren en una “situación estable de transexualidad”.

No obstante, el borrador publicado el viernes no detalla edades, pero la propuesta a través de la ley que registró Unidas Podemos en el congreso en 2018 se permite el el cambio registral a los menores de entre 16 y 18 años sin consentimiento paterno. Para los menores de 16 años, se podrá pedir “cuando sean capaces intelectual y emocionalmente de comprender el alcance de dicha decisión”. Si no, el consentimiento lo darán los padres o los representantes legales. ¿Y si no quieren hacerlo? Se nombrará un defensor judicial. Ésta es la parte más controvertida y podría cambiar en el nuevo anteproyecto.

Extranjeros

Esta ley busca disminuir la “insuficiencia” de Ley de 2007 en referencia a los extranjeros con residencia definitiva en España, dando la posibilidad del cambio de la mención sexo y nombre en la tarjeta de residencia y permiso de trabajo a las personas extranjeras con residencia legal.

Aseos o cárceles

Está ley instará a poner en marcha “con urgencia” medidas de “acción positiva” tanto en los sectores públicos como en privados para que, “más allá de la igualdad formal, la igualdad de las personas trans sea plena, real y efectiva”.

También se contemplan medidas concretas en los “ámbitos sanitario, educativo, laboral, penitenciario o deportivo, entre otros”. Lo que quiere decir es que regulará, por ejemplo, que los alumnos sean llamados en clase con el nombre elegido conforme a su identidad sexual y puedan ir a los baños y vestuarios en donde se sientan más cómodos. O que en las cárceles el internamiento se realice respetando la identidad sexual manifestada y no atendiendo al sexo asignado al nacer.