La oscura verdad detrás la «asombrosa relación precio-calidad» de los celulares Xiaomi
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Casi una cuarta parte de las acciones de esa opaca empresa al servicio de Beijing están en manos de gigantes financieros estadounidenses.
Redacción | Primer Informe
Xiaomi es el tercer fabricante de teléfonos celulares más grande del mundo. El segundo más grande de China. A diferencia de Occidente, en China, los gigantes crecen bajo la sombra de Partido Comunista Chino (PCCh). Es la única manera y Xiaomi no es la excepción.
La empresa negó sus conexiones militares cuando la administración Tump, al igual que a otras empresas, la incluyó en una lista negra. Fue calificada como una empresa de propiedad militar controlada por el PCCh.
Pero sus antecedentes y las conexiones de su fundador y director ejecutivo, Lei Jun, confirman ese vínculo.
Xiaomi dijo en un comunicado: «la compañía confirma que no es propiedad, no está controlada ni afiliada al ejército chino, y no es una ‘compañía militar china comunista’.
Pero El fundador de Xiaomi, Lei Jun, es un alto ejecutivo y accionista de la empresa de software china Kingsoft. Es empresa, hoy un gigante tecnológico chino fue fundada por Zhang Kaiqing.
Zhang a mediados de la década de 1970 contrabandeaba chips fabricados en EEUU para la Comisión de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional (COSTIND) del PCCh.
Los chips obtenidos a través de Zhang Kaiqing fueron utilizados por el PCCh para construir submarinos, satélites y otras aplicaciones.
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El enlace militar
COSTIND pertenecía directamente a la Comisión Militar Central del PCCh. Esa agencia gestionó la investigación científica de defensa del PCCh. También la producción y el comercio exterior de productos militares en nombre de la Comisión Militar Central.
Sin embargo, los vínculos de Lei Jun con el ejército del PCCh no se detienen en Kingsoft. También es un inversor en GalaxySpace, cuya misión es «producir en masa pequeños satélites de bajo costo y alto rendimiento» y crear una «red global de comunicaciones 5G convergente».
Curiosamente, el nombre de Lei Jun solo aparece en la versión china de la página web GalaxySpace, como una de las tres únicas figuras más importantes.
Pero se le omite en la versión en inglés de su página. Uno se preguntaría qué quiere ocultar la empresa a los lectores de habla inglesa.
Inadvertidamente, grandes corporaciones estadounidenses han invertido de forma significativa en Xiaomi. Entre ellos, JP Morgan posee 2.468 mil millones de acciones, que representan el 9,79% del capital social emitido.
No están solos. Citibank tiene 2.327 millones de acciones, lo que representa el 9,23 %; Goldman Sachs posee 722 millones de acciones, lo que representa el 2,86%; y Morgan Stanley posee 469,8 millones de acciones, lo que representa el 1,86%.
En total, estas cuatro empresas estadounidenses poseen el 23,74% de las acciones de Xiaomi.
Según la orden ejecutiva del expresidente Donald Trump emitida el 14 de enero, los inversores estadounidenses deben deshacerse de sus valores en nueve entidades chinas, incluida Xiaomi, antes del 11 de noviembre de 2021. A menos que Joe Biden revierta esa decisión
Con información de The Epoch Times.
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