Actualidad

Ahora, gritar consignas contra la dictadura de Cuba no es un delito, pero ¿cuál es la trampa?

5 views
Ahora, gritar consignas contra la dictadura de Cuba no es un delito, pero ¿cuál es la trampa?

Defensores de derechos humanos consideran que la situación se trata de un maquillaje del régimen cubano para fabricar un delito mucho mayor.

Redacción | Primer Informe

El 1° de mayo un joven llamado Dairon Duque de Estrada Aguilera celebró el Día del Trabajador saliendo de su casa profiriendo varios gritos contra la dictadura de Cuba: “”Abajo Raúl, abajo Fidel, abajo los CDR (Comités de Defensa de la Revolución), abajo la policía”.

La acción del joven motivó su detención por desacato, por propagación de epidemias y atentado. Posteriormente fue condenado por los dos últimos cargos, calificados de “falsos” por Prisoners Defenders. Sin embargo el haber gritado consignas contra el castrismo no fue castigado.

Dairon Duque de Estrada Aguilera fue condenado a una pena de cuatro años y seis meses, una sentencia muy dura, pero por primera vez desde la llegada de la revolución un tribunal cubano no consideraba desacato criticar a la dictadura de Cuba.

LEA TAMBIÉN: La vida de lujos de los nietos de Fidel Castro sale a la luz en Internet

Un precedente que no juega a favor de la dictadura de Cuba

Por primera vez un tribunal cubano no consideraba desacato criticar al régimen, lo que podría abrir un nuevo camino en el futuro ante otros tribunales para desestimar un delito, el de desacato, utilizado de manera reiterada por el régimen para encarcelar a disidentes incómodos.

El diario español ABC tuvo acceso a la sentencia y esta reza que las expresiones desafectas que gritaba Dairon Duque de Estrada Aguilera, si bien son contrarias a la ideología política de la dictadura de Cuba, no constituyen actos contra la autoridad.

El tribunal sostuvo que las consignas del joven “son parte de sus convicciones e ideología política”.

La sentencia tumba un sin fin de detenciones arbitrarias por consignas contra el régimen

Un solo párrafo de esta sentencia desmontó, tal vez sin intención o maquillando la gravedad del resto de la condena, una cantidad exorbitante de sentencias que han llevado a la detención y encarcelación de innumerables cubanos.

El caso más reciente ha sido el del rapero Denís Solis, condenado a ocho meses de prisión el pasado otoño. 

Sentencia que provocó la huelga de hambre de miembros del Movimiento San Isidro. El allanamiento de su sede llevaría a centenares de personas a manifestarse ante el Ministerio de Cultura, y alumbraría el grupo 27-N, que ha puesto en jaque a la dictadura de Cuba.

Más protestas desafiarán la historia

Aunque en Cuba no es fuente de derecho el precedente judicial, la situación abre una puerta hasta ahora cerrada: “La sentencia puede citarse por abogados en casos que se defiendan ante otros tribunales del país”, señalaron fuentes a ABC. 

La sentencia supone “un destello de luces pequeñas que pueden alumbrar el paso a otros procesos. A mi juicio, Cuba es en este momento una especie de hidra donde algunas cabezas empiezan a desentenderse del orden central mediante actos y decisiones que desafían lo histórico”.

Para Yaxys Cires, director de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y Coordinador de la recientemente creada plataforma Cuba Humanista, la sentencia es una noticia positiva.

“Tanto por la decisión del tribunal como por la parte argumentativa que ha trascendido a los medios, que pareciera además aceptar un derecho que de facto en Cuba no se respeta (tener convicciones e ideología política distinta a la oficial). Sin embargo, es un caso atípico”, señala a ABC.

Un maquillaje a la represión de la dictadura cubana

Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders es menos optimista. La ONG ha denunciado el caso y la condena contra Duque de Estrada por sus irregularidades. La denuncia logró que sea congelada la ejecución de la sentencia y sea revisada.

“Incontables son los casos de conciencia en Cuba que se han basado en frases como «Abajo la Dictadura, abajo los Castro» para acusar de desacato. La sentencia de Dairon es una excepción en muchos sentidos”, señala Larrondo. 

El defensor de DDHH dijo que se ha tratado de eliminar el desacato no para hacer justicia. Ahora se usa como método cosmético ante la falsa fabricación de un delito mucho mayor. 

“No, no veo esperanza real en el fondo de causa de este hecho», dijo Larrondo. El activista sólo ve «una excepción jurídica que podría ser referenciada en la defensa de otros afectados en el futuro”, dijo Larrondo.

 

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.

Si te gustó la nota compártela
Más noticias de Censura o similares.
Últimas Noticias: