Lo malo, lo bueno y lo feo del mercado de criptomonedas en Venezuela
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En medio de la falta de efectivo, Venezuela se ha convertido en un terreno fértil para el uso de las criptomonedas a pesar de que se estima que solo el 28% de la población tiene internet.
Redacción | Primer Informe
La terrible situación económica que vive Venezuela con la hiperinflación de más de 1 millón por ciento tiene a los venezolanos sin bolívares en efectivo y respaldándose en el dólar norteamericano. Una solución vista por los venezolanos está en el mercado de criptomonedas.
Los venezolanos están sometidos a una terrible escasez de efectivo que solo sirve para pagar el pasaje de transporte público. El resto de los pagos de productos y servicios se hacen con dólares americanos. Según la firma Ecoanalítica el 80% de las transacciones en Venezuela son en dólares.
En medio de la falta de efectivo, Venezuela se ha convertido en un terreno fértil para el uso de las criptomonedas a pesar de que se estima que solo el 28% de la población tiene internet.
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El lucrativo negocio que vio el régimen en el mercado de criptomonedas
El régimen chavista notó cómo particulares estaban haciendo dinero en el mercado de criptomonedas y comenzó con las regulaciones y hasta lanzó su propia moneda digital, El Petro. Esta iba a ser respaldada por las reservas de petróleo y fue alabada por Nicolás Maduro como una “gran solución”.
Aunque el Petro durante su inicio fue un éxito, en la actualidad los problemas continúan. Las transacciones aumentaron anualmente y según la publicación de The Brazilian Report, el 15% de los pagos, al menos, en las estaciones de servicio se hacen con la criptomoneda chavista.
El régimen de Nicolás Maduro llegó a permitir que los ciudadanos paguen sus impuestos sobre la renta utilizando criptomonedas.
Apenas unos años después de su presentación por primera vez, solo EEUU y Rusia realizan más transacciones de criptomonedas de igual a igual que Venezuela.
Este cambio, combinado con la dolarización informal de Maduro, ha llevado a algunos expertos a ver una estabilidad relativa en el país y quizás incluso una posibilidad de crecimiento.
Los problemas del mercado de criptomonedas en Venezuela
A pesar de que el salario mínimo en Venezuela está por debajo de 4 dólares mensuales, más de las tres cuartas partes de las transacciones de criptomonedas en Venezuela consistieron en $1.000 o más, según un estudio de la forma de criptoanálisis Chainalysis.
Esto incluye no sólo los intercambios que involucran al Petro, sino también otras criptomonedas populares como Bitcoin.
Los resultados no solo quieren decir que los venezolanos que quizás más las necesitan no están cosechando las ventajas de las criptomonedas. También plantean preocupaciones criminales, ya que el narco y los lavadores de dinero recurren cada vez más al mercado de las criptomonedas.
En este sentido, la DEA, advierte que la actividad delictiva está “incorporando cada vez más moneda virtual» en Venezuela.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa al régimen de Nicolás Maduro, de utilizar criptoactivos para evadir a la justicia por las “actividades ilegales” que desarrolla.
Un estudio de Chainanalysis, una firma líder de análisis de cifrado, estima que poco más del 1% de todas las transacciones globales de criptomonedas son ilícitas.
Además, el informe de archivos de FinCEN del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y BuzzFeed News sugiere que la gran mayoría de las ganancias ilícitas todavía se lavan a través del sistema bancario tradicional, no de las criptomonedas.
Las actividades ilícitas y el uso de criptomonedas en Venezuela
A pesar de que la mayoría del lavado de dinero se ejecuta en el sistema financiero tradicional, hay preguntas sobre cómo el régimen venezolano puede usar la criptomoneda para ocultar sus actividades ilícitas.
La investigación de la DEA como otro estudio reciente de Chainalysis advierten que la tendencia va en aumento. En 2019, las entidades criminales movieron más del doble en Bitcoin que en 2018, según la firma líder de análisis de cifrado.
La compañía citó los intercambios de cifrado «deshonestos», aquellos que no cumplen con las regulaciones de lavado de dinero, como el eslabón débil del sistema.
Con este fin, además de dañar el propio entorno digital de Venezuela, los informes de actividades ilegales dentro del sistema de criptomonedas del país pueden atraer atención extranjera no deseada.
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