Por qué se puede caer el acuerdo de infraestructura bipartidista de Joe Biden
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Los republicanos critican que luego de elogiar el acuerdo, Biden haya amenazado con vetarlo, situación que hace pensar que el presidente está siendo presionado por los izquierdistas radicales del partido demócrata.
Redacción | Primer Informe
El acuerdo de infraestructura bipartidista presentado por Joe Biden está en peligro de caer. Algunos republicanos en el Congreso pueden retirarle el apoyo luego de que el presidente dijo que se negaría a firmar el proyecto de ley final.
La condición de Biden ahora es que el Senado apruebe otra medida que financie lo que los demócratas llaman “infraestructura humana”.
«Espero que en los próximos meses de este verano, antes de que termine el año fiscal, hayamos votado sobre este proyecto de ley, el proyecto de ley de infraestructura, así como votado sobre la resolución presupuestaria», dijo Biden a los periodistas el jueves.
“Pero si solo me viene uno, no lo firmo”, dijo Biden.
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¿Por qué la nueva decisión de Biden?
Los comentarios de Biden se produjeron después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijera el jueves que su cámara no votaría sobre el paquete de infraestructura bipartidista a menos que el Senado apruebe el segundo proyecto de ley de reconciliación.
Este incluye gastos en cambio climático, expansión de Medicare y más las prioridades progresistas del Partido Demócrata.
Algunos republicanos en el Congreso, incluido el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, se opusieron a vincular los dos proyectos de ley, acusando a Biden de negociar de mala fe, señala la información de The Epoch Times.
“Menos de dos horas después de elogiar públicamente a nuestros colegas y de respaldar el acuerdo de infraestructura bipartidista, el presidente dio el paso extraordinario de amenazar con vetarlo. Fue una historia de dos conferencias de prensa”, dijo McConnell en el Senado el jueves.
«Casi te da vueltas la cabeza», dijo McConnell. «Una expresión de bipartidismo y luego un ultimátum en nombre de su base de izquierda».
«No tengo ninguna duda de que el presidente está bajo una enorme presión por parte de algunos de la izquierda para entregar una larga lista de demandas climáticas radicales», agregó McConnell.
«¡No hay trato por extorsión!»
El senador republicano Lindsey Graham sugirió el viernes que se negaría a respaldar el acuerdo de infraestructura bipartidista si depende de la adopción de otras prioridades de gasto demócratas.
«¡No hay trato por extorsión!» Graham dijo en un tweet. «Nunca se me sugirió durante estas negociaciones que el presidente Biden tenía como rehén la propuesta de infraestructura bipartidista a menos que también se aprobara un paquete de reconciliación liberal«.
«Si los informes son precisos de que el presidente Biden se niega a firmar un acuerdo bipartidista a menos que también se apruebe la reconciliación, ese sería el último factor decisivo para mí», dijo Graham en otro tuit.
Un asistente del senador republicano Jerry Moran le dijo a Bloomberg News que el senador republicano dudaba en su apoyo al paquete bipartidista luego de los comentarios de Biden.
Las intenciones de Biden no eran secretas
En medio de la reacción de los republicanos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas que no es ningún secreto que Biden quería vincular el proyecto de ley de infraestructura con otras prioridades de gasto.
«Todos han escuchado al presidente decir varias veces públicamente que quería hacer avanzar estos proyectos de ley en caminos paralelos, y eso es exactamente lo que está sucediendo», Psaki.
“Eso no ha sido un secreto, no lo ha dicho en voz baja. Ni siquiera lo ha susurrado. Lo dijo en voz muy alta”, aseguró la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
La Casa Blanca emitió el viernes una lectura de una llamada entre Biden y el senador demócrata Krysten Sinema, uno de los cinco demócratas que negociaron el marco de infraestructura bipartidista.
En la llamada Sinema señala que Biden “reiteró un fuerte apoyo tanto al proyecto de ley de infraestructura bipartidista como un proyecto de ley de reconciliación que contiene el Plan de Familias Estadounidenses avanzando en un sistema de dos vías”.
“Estas son dos prioridades críticas para el presidente que él quiere ver avanzar en el proceso legislativo lo más rápido posible, aprobarse lo más rápido posible y que se le presenten para que las firme lo más rápido posible”, dijo la Casa Blanca.
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