Italia pone a Rafael Ramírez a un paso de enfrentarse a la justicia chavista
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Ramírez es investigado internacionalmente y se le vincula con una red de más de 100 empresas de maletín que habrían ayudado a robar 2.000 millones de euros a PDVSA.
Redacción | Primer Informe
La Fiscalía General de la Corte de Apelaciones de Roma aceptó este miércoles la extradición de Rafael Ramírez a Venezuela.
El ex zar petrolero de Chávez se encuentra en Italia y el régimen chavista los solicitó por los delitos de peculado doloso, evasión de procedimiento licitatorio y asociación para delinquir.
En un documento emitido por el procurador de Roma, Luigi Giuliano, se expresó que el Fiscal General de esa Corte, Roberto Cavallone, manifestó su opinión favorable a la extradición de Rafael Ramírez.
Se explica también que «no existen elementos» para creer que el proceso pendiente pendiente ante la autoridad judicial de Venezuela «sea el resultado de una actividad persecutoria determinada por motivos políticos».
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Las acusaciones por corrupción a Rafael Ramírez van más allá de las que haga la justicia de Nicolás Maduro.
En España también lo investigan. En ese país han detectado que el ex jerarca chavista era el líder de una trama usó unas cien empresas de maletín para robar 2.000 millones de euros de PDVSA.
Mientras tanto, el chavismo le imputa al menos siete casos de corrupción. Tiene solicitud formal de extradición y alerta roja de Interpol.
La acusación contra Ramírez
En julio del año pasado, el Tribunal Supremo de Justicia controlado por Maduro declaró «procedente» la solicitud de extradición del exministro de Petróleo.
Consciente de su poco prestigio internacional, el tribunal chavista expresó que asumía el compromiso ante Italia de que Ramírez será juzgado bajo «las debidas garantías».
En teoría, Italia tampoco reconoce a las instituciones venezolanas bajo control del dictador Nicolás Maduro. Pero hace una excepción en el caso de Ramírez.
Ramírez, fue ministro de Petróleo y presidente de PDVSA entre 2002 y 2014 durante los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro. También ocupó el cargo de embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre 2014 y 2016.
Fue acusado por la Fiscalía venezolana de liderar una trama de corrupción, junto a su primo Diego Salazar, y el empresario Jorge Enrique Luongo. De esos negocios habrían obtenido más de 1.347 millones de euros a través del blanqueo de capitales, entre 2011 y 2012.
Ramírez también está vinculado al caso del «buque fantasma» para la explotación de gas costa afuera. La embarcación costó 1.175.300 dólares al estado venezolano.
Asimismo, Ramírez tiene vínculos con el caso de la Oficina de Inteligencia de Mercadeo y Política Petrolera, con sede en Viena. La empresa se habría manipulado métodos de cálculo del precio del barril de petróleo. En consecuencia, generó pérdidas de regalías por el orden de los 5.000 millones de dólares, entre 2009 y septiembre de 2017.
Con información de RT.
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