Maduro se prepara para asistir a un falso diálogo con supuestos «opositores» bajo su control
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Maduro planea ir a la mesa de negociaciones que se instalará en México en la que solo incluiría como interlocutores a políticos bajo su control.
Redacción | Primer Informe
En las últimas semanas, la dictadura chavista inició una virulenta persecución contra dirigentes del partido del presidente Juan Guaidó, Voluntad Popular. A pesar de eso, Nicolás Maduro insiste en que quiere dialogar.
El dictador dijo que su objetivo era comenzar un diálogo con la oposición política del país el próximo mes en México. Las conversaciones cuentan con la mediación de Noruega. Y, aunque parece poco probable ahora, Maduro espera Estados Unidos respalde esas jornadas de diálogo.
En mayo, la dirigencia democrática que encabeza Juan Guaidó cambió de estrategia. Llevando la iniciativa, el presidente interino de Venezuela planteó su voluntad de volver a las negociaciones para resolver la crisis política del país. Fue así que nació el Acuerdo de Salvación Nacional.
Mientras tanto, el colapso económico propiciado por 20 años de fracaso económico del chavismo no se se detiene. Corrupción, violaciones de derechos humanos, manipulación de elecciones, siguen siendo los rasgos distintivos de la dictadura de Maduro.
La comunidad internacional también propone condiciones para facilitar un retorno a la democracia en Venezuela. En junio, los principales diplomáticos en Washington, Bruselas y Ottowa dijeron que estarían dispuestos a revisar sus sanciones régimen chavista.
La condición es que el diálogo con los sectores democráticos conduzca a un progreso significativo hacia elecciones libres y justas.
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Negación del diálogo
Pero cada vez parece estar más lejos esa solución. Además de la persecución, los voceros de Maduro también han colocado nuevas condiciones sobre la mesa.
Jorge Rodríguez, quien preside el ilegítimo parlamento chavista, planteó que antes de dialogar los representantes de Guaidó deben firmar un documento plegándose a ciertas condiciones.
Sin embargo, Maduro afirmó en una entrevista reciente: «Puedo decirles que estamos listos para ir a México. Hemos comenzado a discutir una agenda complicada y difícil».
Nicolás Maduro ha usado todas las rondas anteriores de diálogo para ganar tiempo frente a la presión diplomática y de sanciones de Estados Unidos. Nunca ha cedido en ningún aspecto. Y cuando libera presos políticos de inmediato encierra a otros bajo los cargos infundados habituales de terrorismo y traición a la patria.
El director de la ONG FundaRedes, Javier Tarazona, y el diputado de Voluntad Popular, Freddy Guevara son las víctimas recientes de este intento de diálogo. Guaidó, mientas tanto, continúa recibiendo el respaldo de las principales democracias del mundo.
Diálogo con quién
Los grupos que acompañan a Guaidó que están dispuestos a negociar las condiciones para las elecciones presidenciales y parlamentarias con el gobierno de Maduro. Pero Maduro solo acudirá a negociar si se levantan las sanciones en su contra. Aún cuando las sanciones son la principal carta de negociación que tiene Guaidó.
Todo indica que Nicolás Maduro está dispuesto a sentarse a negociar con la oposición que él mismo creó a su medida.
De allí, su expresión que el diálogo incluiría a «todas las oposiciones». Esa es una referencia a los políticos de la oposición que rompieron con el llamado de Guaidó de boicotear las elecciones parlamentarias de 2020.
Con información de Reuters.
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