Una grave sequía pone contra la pared al régimen iraní
[jp_post_view]
Se reportan al menos ocho muertos perpetrados por fuerzas de seguridad iraníes como respuesta a las masivas manifestaciones.
Redacción | Primer Informe
Desde hace una semana los iraníes están en las calles. Protestan por la escasez de agua y lanzan un desafío para el presidente entrante Ebrahim Raisi.
El radical clérigo asumirá el cargo la próxima semana y encontrará un país en medio de una grave crisis económica. También, enfrentará el aislamiento internacional e intentará destrabar las negociaciones nucleares con Occidente.
Las protestas comenzaron en la provincia suroccidental de Juzestán. La zona es muy rica en recursos petroleros. Los manifestantes reclaman que el régimen iraní está desviando agua para extraer petróleo y dar servicio a otras provincias. Dicen que se trata de una política para expulsar a los árabes étnicos de la zona.
El las protestas se escuchan consignas contra el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei y la propia República Islámica.
LEA TAMBIÉN: El nuevo presidente iraní rechaza negociar su programa nuclear
Bajar la tensión
En un intento por apaciguar el descontento, los líderes de la teocracia iraní, han asumido públicamente posturas conciliadoras. Khamenei y el presidente en ejercicio, Hassan Rouhani, han reconocido el problema de escasez de agua en Juzestán. Afirman que los iraníes tienen el derecho legal de protestar.
“Es realmente doloroso para nosotros ver que a pesar de la gente leal que vive en esa provincia, y con todos los abundantes recursos naturales en esa zona, y con todas las fábricas trabajando allí, la gente ha llegado a un punto en el que está insatisfecha con el escasez de agua y alcantarillado ”, dijo el ayatolá.
Ese discurso no se traslada a las fuerzas de represión. Al menos ocho manifestantes han muerto en siete ciudades, denuncia Amnistía Internacional. Los medios del régimen han confirmado que han muerto cuatro personas, culpando de las muertes a «matones» y «alborotadores».
Irán en crisis
El descontento en Irán es generalizado. Una profunda crisis económica ha empujado a muchas familias a la pobreza. Su poder adquisitivo disminuye drásticamente junto al valor de la moneda. Las sanciones internacionales también agravan la situación. Y las conversaciones para lograr reanimar el antiguo pacto nuclear no avanzan.
Pero, incluso si logra firmar un nuevo acuerdo nuclear, el presidente entrante enfrentará tensiones regionales. Israel y Arabia Saudita se oponen al pacto con Teherán. El país sufrió recientemente varios ataques devastadores contra sus instalaciones nucleares. Por esos hechos culpa a Israel.
En casa, Raisi enfrenta una crisis de legitimidad. Gran parte de la población boicoteó los comicios en los que salió ganador. El nuevo presidente tiene una merecida reputación como sanguinario torturador.
Conflicto por el agua
Los problemas de Juzestán son sintomáticos de las dificultades más profundas a las que se enfrentan Irán y Oriente Medio. La escasez de agua que provocó las protestas se debe en parte al cambio climático, la sequía y las tormentas de arena. A esos fenómenos naturales se suma la mala gestión gubernamental.
Por décadas, expertos ambientales advirtieron que los proyectos de desarrollo en Juzestán estaban causando daños ambientales que conducirían a la escasez de agua.
La construcción de represas hidroeléctricas y las transferencias de agua a las provincias vecinas han resecado a Juzestán. También, sistemas de riego han alimentado la agricultura sin abastecer los humedales de la zona y el ecosistema en general.
Con información de The Wall Street Journal.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.
Si te gustó la nota compártela
