El chavismo tiene todo listo para demoler el diálogo en México
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En su afán por recuperar el control de CITGO y Monómeros, para posiblemente negociar su venta, el régimen niega una posible salida política a la crisis venezolana.
Humberto Andrade | Primer Informe
Los representantes de Nicolás Maduro en el diálogo en México con la Plataforma Unitaria de Venezuela, allanan el camino para interrumpir la negociación.
Con un texto difundido en Twitter, Jorge Rodríguez, líder de la delegación chavista, hizo una serie de reclamos que servirían para justificar el fin a las conversaciones.
En el escrito, acusan a los factores de la oposición venezolana de «sabotear, condicionar y evadir» el memorando de entendimiento firmado por las dos partes el pasado mes de agosto.
El comunicado se refiere al punto tres de la agenda contemplada en ese memorando de entendimiento. Esa disposición dice que las dos partes acordaron tratar el «levantamiento de sanciones» y la «restauración del derecho a activos».
El régimen chavista aspiraba de esa forma retomar el control de empresas radicadas en el extranjero y vinculadas con PDVSA.
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Frente a la grave violación a los acuerdos firmados en México sobre la recuperación de nuestros activos: estamos en presencia de un robo flagrante de bienes que sólo pertenecen a las venezolanas y los venezolanos pic.twitter.com/yZczfUKnD1
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) September 17, 2021
La excusa perfecta
El reclamo es el más reciente indicio de que el chavismo está listo para bloquear cualquier acuerdo con los factores democráticos venezolanos.
Esta semana, la sorpresiva petición para incluir a Álex Saab entre los negociadores que representan a Maduro apuntaba en esa dirección.
Dos hechos motivaron la declaración del chavismo. En primer lugar, la intervención de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos por parte de la Superintendencia de Sociedades de Colombia. Y por otro lado la supuesta intención de EEUU de permitir la entrega de CITGO a los acreedores de Venezuela en 2022.
Ambas empresas son filiales de PDVSA. Pero desde que la estatal petrolera venezolana fue sancionada en enero de 2019 por los Estados Unidos, el régimen de Maduro perdió el control sobre ellas.
«Estos gravísimos hechos revelan no sólo la conducta irresponsable de factores de la oposición sentados en Ciudad de México», dice el comunicado. Agrega que existe una amenaza real sobre el patrimonio, recursos y activos de Venezuela.
En el texto, el régimen informa «a los países acompañantes del diálogo, y a la mediación que lleva el Reino de Noruega, de este intento de desconocer los acuerdos alcanzados, de producir un quiebre del proceso de diálogo y negociación».
También avisan que no descansarán hasta «recuperar plenamente todo su patrimonio, recursos y activos» que consideran fueron violentados por las sanciones internacionales.
Vender activos
Aunque se autoproclaman como guardianes del patrimonio del Estado venezolano, en la práctica, el régimen chavista es el único quee ha vendido activos venezolanos en el último año. Y lo hizo incurriendo en pérdidas patrimoniales para la república.
En agosto, el régimen acordó vender su participación en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa). En la transacción, Venezuela perdió 42.9 millones de dólares.
La estatal venezolana PDVSA compró el 49% de las acciones de Refidomsa en 2010 por 131 millones de dólares. Once años después las vendió por 88,1 millones de dólares. El dinero sirvió para saldar las deudas adquiridas por el chavismo con la venta de bonos.
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