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Brian Nichols dijo que «los incentivos que nosotros y otros en la comunidad internacional hemos puesto sobre la mesa para avanzar hacia unas elecciones competitivas en Venezuela no han sido suficientes».
Redacción | Primer Informe
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que los incentivos que la administración del presidente Joe Biden otorgó al régimen socialista de Venezuela no fueron “suficientes” para convencer al dictador Nicolás Maduro de llevar a cabo una elección presidencial “libre y justa”.
Nichols hizo la afirmación durante una conferencia realizada por la Americas Society sobre el tema de las políticas de la administración Biden en el hemisferio occidental.
Nicols dijo: «Creo que tenemos que dejar muy claro que los incentivos que nosotros y otros en la comunidad internacional hemos puesto sobre la mesa para avanzar hacia unas elecciones competitivas en Venezuela no han sido suficientes para motivar reformas y apertura que el lado de Maduro cree que pondrían en peligro su gobierno».
La administración Biden, que durante años ha animado a Maduro a celebrar unas elecciones «libres y justas», ofreció al dictador abundantes concesiones a cambio de vagas promesas que el régimen nunca indicó que cumpliría. Con mucho, el incentivo más lucrativo que se le dio fue un amplio paquete de alivio de las sanciones sobre el petróleo y el gas en octubre, que permite a Venezuela volver a vender libremente su petróleo en los mercados estadounidenses e internacionales.
El paquete de alivio de sanciones restauró la principal fuente de ingresos del régimen autoritario después de que la administración del ex presidente Donald Trump impusiera sanciones a la petrolera estatal PDVSA en 2019 en respuesta a las continuas y graves violaciones de los derechos humanos del régimen de Maduro contra su propio pueblo.
El régimen de Maduro anunció el martes que Venezuela celebraría unas elecciones presidenciales simuladas el 28 de julio. Las autoridades venezolanas eligieron esa fecha porque marca el cumpleaños del fallecido dictador Hugo Chávez, una pseudofiesta celebrada por los socialistas gobernantes.
