Actualidad

Las implicaciones de que el príncipe Enrique diga que mató a 25 talibanes

[jp_post_view]
Las implicaciones de que el príncipe Enrique diga que mató a 25 talibanes

Los expertos dicen que los comentarios del Príncipe Enrique también se refieren a algo más profundo sobre cómo los miembros del servicio procesan la violencia que experimentan en la guerra.

Redacción | Primer Informe

El príncipe Enrique de Sussex ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad militar y de otros sectores tras afirmar en sus memorias ‘Spare’, que mató a 25 miembros de los talibanes, según se desprende de copias filtradas.

Aparte de otras acusaciones chocantes -como la afirmación de que su hermano, el príncipe Guillermo, le tiró al suelo durante una discusión-, el hombre de 38 años también habló de su servicio de una década en el ejército británico, que incluyó ser el encargado de disparar misiles desde un helicóptero de ataque Apache.

El Duque de Sussex escribió que mató a 25 presuntos insurgentes talibanes durante sus dos viajes a Afganistán. Según los informes del manuscrito filtrado, dijo que no estaba ni «satisfecho» ni «avergonzado» por el hecho. «En realidad, no puedes hacer daño a la gente si los ves como personas», dijo Harry. «Eran piezas de ajedrez sacadas del tablero, tipos malos eliminados antes de que maten a tipos buenos. Me entrenaron para ‘otros’ y me entrenaron bien».

Es quizá la única revelación importante que se desprende de ‘Spare’ y que tiene claras implicaciones en el mundo real. Antiguos oficiales militares del Reino Unido han criticado la publicación de los detalles por parte de Enrique. Pero los expertos dicen que los comentarios del Príncipe Enrique también se refieren a algo más profundo sobre cómo los miembros del servicio procesan la violencia que experimentan en la guerra.

Los comentarios del Príncipe Enrique suscitaron la condena de figuras militares británicas como Richard Kemp, ex coronel del ejército británico, que advirtió en el diario Telegraph del Reino Unido que sus acciones podrían «provocar» a los talibanes y a sus seguidores para «llevar a cabo ataques contra el Reino Unido».

La respuesta de los talibanes no se hizo esperar. «Los que mataste no eran piezas de ajedrez, eran humanos; tenían familias que esperaban su regreso», tuiteó Anas Haqqani, alto cargo del gobierno talibán y miembro de la Red Haqqani, que Estados Unidos y el Reino Unido califican de organización terrorista.

El ex jefe de la Royal Navy, almirante Lord West, declaró al periódico británico Sunday Mirror que Enrique estaba poniendo en peligro la seguridad de los Juegos Invictus -una competición deportiva que pone de relieve a los veteranos heridos y lesionados y que fue fundada por Enrique- y calificó de «muy estúpida» la publicación de sus acciones en tiempo de guerra.

Y Tobias Ellwood, presidente del Comité Selecto de Defensa del Parlamento del Reino Unido y antiguo capitán del ejército británico, declaró a la prensa que «existe la suposición no escrita de que nadie discute públicamente los recuentos de bajas por la razón principal de que puede tener repercusiones en la seguridad».

LEA TAMBIÉN: Príncipe Andrew contrató al mismo cabildero de Maduro para resolver sus problemas con EE.UU.

Cuestiones más importantes

Pero Jessica Wolfendale, profesora de filosofía del Centro Internacional Inamori de Ética y Excelencia de la Universidad Case Western Reserve, afirma que es probable que tales acusaciones sean exageradas. «Realmente no creo que sean perjudiciales en el sentido de poner en peligro a las fuerzas británicas. Podrían ser perjudiciales en el sentido de crear hostilidad hacia las fuerzas británicas, si se cree que su actitud es representativa de las fuerzas británicas».

En cambio, ella y otros expertos dicen a TIME que la declaración del príncipe Enrique saca a la luz una cuestión importante sobre el tipo de formación que reciben los miembros del servicio para poder desempeñar su función en el ejército. Aumentar la distancia física y psicológica de sus acciones en la guerra puede ayudar a los miembros del servicio a superar la resistencia humana natural a matar, afirma Wolfendale.

Añade que, a pesar de las memorias gráficas de los soldados de operaciones especiales sobre su tiempo en la guerra -incluidas algunas como American Sniper, que se han convertido en éxitos de taquilla de Hollywood-, la preocupación en torno a la retórica de Enrique tiene más que ver con su forma despreocupada de hablar.

«No es tanto el hecho de hablar de haber matado como la actitud que parece expresar en su forma de hablar de ello», explica Wolfendale a TIME.

Los comentarios de Enrique también recuerdan a otra polémica durante una entrevista de 2013 en la que comparó su control del sistema de armas como una «alegría», comparándolo con «jugar a la PlayStation y a la Xbox», según The Guardian.

«Lo escucho como una objetivación literal de algo que es profundamente humano con grandes costes morales asociados», dijo David DeCosse, Director de Ética Religiosa y Católica y de Programas de Ética Universitaria en el Centro Markkula de Ética Aplicada. «Ese lenguaje me parece lamentable, de hecho, en cierto modo deshumaniza a estas personas».

Información de TIME.

 

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.

Si te gustó la nota compártela
Más noticias de Afganistán o similares.
Últimas Noticias: