Lo que se sabe de los documentos clasificados de la vicepresidencia de Biden encontrados en una oficina privada
[jp_post_view]
Los documentos fueron descubiertos el 2 de noviembre de 2022, cuando los abogados personales del Presidente estaban empacando los archivos guardados en un armario cerrado con llave para desalojar las oficinas en el Centro Penn Biden en Washington.
Redacción | TIME
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está revisando el hallazgo de documentos clasificados en una oficina privada utilizada por Joe Biden entre el final de su vicepresidencia en 2017 y el inicio de su campaña para las presidenciales de 2020, según ha confirmado este lunes la Casa Blanca.
En un comunicado, Richard Sauber, consejero especial del presidente, dijo: «La Casa Blanca está cooperando con los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia» en relación con el asunto. «Los documentos fueron descubiertos cuando los abogados personales del Presidente estaban empaquetando archivos guardados en un armario cerrado con llave para prepararse para desalojar el espacio de oficinas en el Centro Penn Biden en Washington, DC». El comunicado añadía: «Desde ese descubrimiento, los abogados personales del Presidente han cooperado con los Archivos y el Departamento de Justicia en un proceso para garantizar que todos los documentos de la Administración Obama-Biden estén debidamente en posesión de los Archivos.»
LEA TAMBIÉN: Los problemas de la justicia para procesar los documentos confiscados a Trump en Mar-a-Lago
¿Cuándo, dónde y cómo se encontraron los documentos clasificados?
Sauber dijo que los documentos fueron descubiertos el 2 de noviembre de 2022, «cuando los abogados personales del Presidente estaban empacando los archivos guardados en un armario cerrado con llave para prepararse para desalojar el espacio de oficinas en el Centro Penn Biden en Washington, DC».
Eso fue menos de una semana antes del día de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos y 16 días antes de que el Departamento de Justicia nombrara a un abogado especial para investigar el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente Donald Trump.
Sauber agregó que la oficina del consejero de la Casa Blanca notificó inmediatamente el descubrimiento a la Administración Nacional de Archivos y Registros, y la agencia tomó los documentos bajo custodia al día siguiente.
¿Qué es el Penn Biden Center?
El Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement es una institución de investigación en Washington D.C. que opera independientemente de la administración Biden. Se puso en marcha en 2018 y está afiliado a la Universidad de Pensilvania, de la que Biden ganó más de 900.000 dólares como profesor honorario y conferenciante remunerado entre 2017 y 2019, según el Philadelphia Inquirer.
Algunos funcionarios en activo de la administración Biden estuvieron vinculados previamente al centro, incluido el secretario de Estado Antony Blinken, que fue director gerente en 2018, y el consejero del presidente Steve Ricchetti, que fue director gerente en 2019.
La oficina del Penn Biden Center se encuentra a unos dos kilómetros de la Casa Blanca. Biden utilizó el espacio «periódicamente» antes de su campaña presidencial de 2020, según la declaración de su abogado el lunes.
¿Hay una investigación en marcha?
Después de que los abogados del presidente alertaran a los Archivos Nacionales, representantes de la agencia notificaron entonces al Departamento de Justicia, dijo una fuente a CBS. Según la CNN, que confirmó la información de la CBS, los Archivos «llegaron a considerar la situación como un error debido a la falta de salvaguarda de los documentos». Al parecer, en noviembre se envió una carta de remisión al Departamento de Justicia para que investigara el asunto.
Según la Ley de Archivos Presidenciales, los documentos oficiales del presidente y su equipo -incluido el vicepresidente- deben entregarse a los Archivos Nacionales al final de su mandato. En términos más generales, la sustracción y conservación no autorizada de material clasificado es ilegal. Sin embargo, a lo largo de los años, los comentaristas han denunciado el problema de la «sobreclasificación».
En el caso de Biden, el fiscal general Merrick Garland ha pedido al fiscal John Lausch Jr. que dirija la investigación preliminar. La CBS también informa de que el FBI participa en la investigación. Según la CBS, Lausch informó recientemente a Garland y se espera que la investigación concluya pronto. Después de que Lausch presente un informe final, Garland determinará si es necesaria una investigación especial.
¿Quién es John Lausch Jr.
Lausch es actualmente fiscal federal del Distrito Norte de Illinois. Fue nombrado en 2017 por el presidente Trump y confirmado unánimemente en el Senado por votación a viva voz.
Lausch es un raro fiscal federal nombrado por Trump al que el gobierno de Biden no le pidió que dimitiera, después de que los dos senadores demócratas de Illinois avalaran que «permaneciera en el cargo para concluir investigaciones delicadas.» La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, también elogió a Lausch por su trabajo en la lucha contra la violencia armada y el crimen en la ciudad.
El único otro fiscal federal nombrado por Trump al que no se le ha pedido que dimita es David Weiss, cuya oficina en Delaware está investigando al hijo del presidente, Hunter Biden, por posibles delitos fiscales.
¿Qué sabe de los documentos?
La declaración del abogado del Presidente describió los registros en cuestión como «un pequeño número de documentos con marcas clasificadas».
Las fuentes dijeron a la CBS que se encontraron «aproximadamente 10» materiales clasificados en una caja con otros materiales no clasificados. Según la CNN, se encontraron «menos de una docena» de documentos clasificados, incluidos «algunos archivos de alto secreto con la designación de ‘información sensible compartimentada’, también conocida como SCI, que se utiliza para información altamente sensible obtenida de fuentes de inteligencia».
Una fuente declaró a la CBS que ninguno de los documentos contenía secretos nucleares.
¿Ha ocurrido esto antes?
El Departamento de Justicia está investigando actualmente el hecho de que más de 300 documentos clasificados estuvieran en posesión de Trump después de su presidencia.
Jack Smith -un ex fiscal del Departamento de Justicia, así como de La Haya, que también está supervisando la investigación criminal sobre si hubo interferencia ilegal en la transferencia de poder del 6 de enero de 2021- fue nombrado abogado especial para dirigir la investigación sobre el manejo de Trump de esos documentos clasificados, así como cualquier posible obstrucción de la justicia relacionada.
Hace varios años, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton también suscitó polémica por utilizar un servidor de correo electrónico privado en lugar de las cuentas oficiales del Departamento de Estado durante su mandato. El Departamento de Justicia finalmente no procesó a Clinton; una investigación posterior no encontró pruebas de que hubiera manipulado deliberadamente documentos clasificados.
¿En qué se diferencia el caso Biden del caso Trump?
La principal diferencia entre los dos casos recientes es cómo se manejaron los documentos confidenciales tras su descubrimiento.
La declaración de Sauber del lunes señaló que los documentos clasificados encontrados en la oficina del ex vicepresidente «no fueron objeto de ninguna solicitud o investigación previa por parte de los Archivos.» El equipo jurídico de Biden afirma que entregó rápidamente todos los documentos en cuestión a las autoridades competentes y que ha estado cooperando con las investigaciones sobre el asunto.
En el caso de Trump, el FBI tuvo que obtener una orden de registro y recuperar un alijo de documentos clasificados de la finca del expresidente en Mar-a-Lago después de que los Archivos Nacionales se enzarzaran con Trump durante meses tras dejar el cargo por el manejo de los registros presidenciales. El Washington Post informó de que la agencia envió un correo electrónico a los abogados de Trump en mayo de 2021, notificando que unas dos docenas de cajas de registros presidenciales originales no habían sido entregadas según el protocolo.
En enero de 2022, los representantes de Trump entregaron a los Archivos Nacionales 15 cajas de documentos y añadieron que estaban buscando registros adicionales. El Departamento de Justicia emitió entonces una citación para que Trump entregara cualquier otro material clasificado en junio. Ante la sospecha de que Trump incumpliera la citación, los investigadores federales registraron el complejo turístico en agosto, donde encontraron 11 conjuntos adicionales de documentos clasificados, que al parecer incluían material sobre la capacidad nuclear de una nación extranjera.
Desde la incautación de documentos en su casa de Mar-a-Lago, Trump y sus aliados han argumentado que la investigación sobre él tiene motivaciones políticas.
En una entrevista con el programa 60 Minutes de la cadena CBS en septiembre, se pidió a Biden que reaccionara ante una fotografía que mostraba documentos que el FBI había recuperado de Mar-a-Lago. El Presidente cuestionó «cómo es posible que eso ocurra, cómo alguien puede ser tan irresponsable».
¿Qué dicen los republicanos y los demócratas?
Tras los informes del descubrimiento de documentos clasificados en el Centro Penn Biden, Trump tomó su plataforma de medios sociales, Truth Social, y escribió: «¿Cuándo va a hacer el FBI una redada en las muchas casas de Joe Biden, tal vez incluso en la Casa Blanca? Estos documentos definitivamente no fueron desclasificados».
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo a los periodistas el lunes que la noticia sobre los documentos clasificados en el Centro Penn Biden demostraba que la investigación sobre Trump tenía motivaciones políticas.
«Sólo creo que va a probar lo que trataron de hacerle al presidente Trump», dijo, según CNN, «[ellos] se excedieron en eso».
El representante por Kentucky James Comer, nuevo presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, se hizo eco de las declaraciones de McCarthy: «El presidente Biden ha criticado mucho que el presidente Trump se llevara por error documentos clasificados a la residencia o donde fuera y ahora parece que él puede haber hecho lo mismo», según informó CNN que dijo. «Qué ironía».
«Esta es una preocupación adicional de que hay un sistema de justicia de dos niveles dentro del DOJ con la forma en que tratan a los republicanos frente a los demócratas, ciertamente cómo tratan al ex presidente frente al presidente actual», agregó Comer, según Associated Press.
El congresista Jim Jordan, de Ohio, dijo que el público estadounidense debería haberlo sabido antes. No está claro por qué la Casa Blanca no reveló antes el descubrimiento de los documentos.
«Ciertamente sabían de la redada en Mar-a-Lago 91 días antes de estas elecciones, pero [habría sido] bueno que el 2 de noviembre el país hubiera sabido que había documentos clasificados en el Centro Biden», dijo Jordan, según AP.
Una declaración del miembro de mayor rango del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, el representante demócrata Jamie Raskin de Maryland, dijo: «Los abogados del presidente Biden parecen haber tomado medidas inmediatas y adecuadas para notificar a los Archivos Nacionales su descubrimiento de un pequeño puñado de documentos clasificados encontrados en un armario cerrado con llave en el Centro Penn Biden para que pudieran ser devueltos a la custodia del gobierno federal. Confío en que el Fiscal General haya tomado las medidas apropiadas para garantizar la revisión cuidadosa de las circunstancias que rodean la posesión y el descubrimiento de estos documentos y tomar una decisión imparcial sobre cualquier otra acción que pueda ser necesaria.»
McCarthy pareció poner en duda los plazos comunicados. Cuando la CBS preguntó al nuevo presidente de la Cámara si había diferencias materiales entre los casos de Trump y Biden porque los abogados de Biden entregaron «inmediatamente» el material clasificado, supuestamente respondió: «¿En serio? Acaban de encontrarlos ahora después de tantos años».
«Va a haber matices», dijo el lunes a CNN el ex representante republicano Adam Kinzinger, quien se pronunció en contra de Trump y sirvió en el comité selecto de la Cámara de Representantes que investigó el 6 de enero, pero enfatizó que Trump usará la última revelación para desviar la atención de cualquiera de sus propias posibles irregularidades. «Así que desde una perspectiva política, esto es en realidad probablemente bastante malo. No sólo para [Biden], sino realmente para la idea de obtener justicia a través del sistema político.»
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.
Si te gustó la nota compártela
