Advierten sobre presencia de terroristas islámicos en EEUU
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Funcionarios de inteligencia advirtieron en enero de 2024 que Hezbolá podría estar tramando atentados terroristas dentro de Estados Unidos este año.
Clare M. López | Newsmax
Dos entrevistas recientes -una con el ex SEAL de la Marina y fundador de Blackwater, Erik Prince, y otra con el senador Roger Marshall, republicano por Kansas- apuntaban a la creciente amenaza de violencia terrorista dentro del país este año.
Aparte de estos dos y algunos más, sin embargo, parece que se presta poca atención a la probabilidad de que una confluencia de indicadores de amenaza estalle en violencia callejera a una escala que no hemos visto desde el verano de 2020.
Este año, el mes islámico del Ramadán comienza el 10 de marzo.
Se extiende hasta la puesta de sol del 10 de abril.
Con el telón de fondo de la actual operación militar de Israel Espadas de Hierro contra Hamás en la Franja de Gaza, un mes que incluso en años menos tumultuosos a menudo ve un ritmo acelerado de ataques yihadistas a nivel mundial, es probable que el Ramadán de este año sea la ocasión para que se renueven aún más los llamamientos a atacar a los judíos en Gaza, Judea, Samaria, el resto de Israel y también la patria de Estados Unidos (EE. UU.). De hecho, los imanes estadounidenses ya han comenzado a llamar a la matanza de judíos a escala genocida.
Funcionarios de inteligencia advirtieron en enero de 2024 que Hezbolá podría estar tramando atentados terroristas dentro de la patria este año.
También en enero, un grupo de ex altos funcionarios del FBI envió una carta a los líderes del Congreso advirtiendo de un «peligro nuevo e inminente».
Ese peligro, escribieron, surge de la actual invasión masiva de hombres en edad militar de todo el mundo, entre los que seguramente no sólo hay Tigres de la Jungla chinos sino también terroristas islámicos que buscan venganza contra los judíos y por el apoyo estadounidense a Israel.
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El presentador y reportero del programa Epoch Times, Roman Balmakov, entrevistó a Erik Prince en la CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora) de marzo de 2024. Durante la entrevista, titulada «Las células terroristas durmientes ya están en Estados Unidos», Prince le dijo a Balmakov que una de las razones por las que cree que la administración Biden es tan reacia a contraatacar de manera significativa a los apoderados terroristas iraníes -y mucho menos a cualquier objetivo iraní- es que el régimen iraní ya ha enviado un número desconocido de combatientes militares a través de nuestra abierta frontera sur.
Prince sugirió que esos combatientes -ya sean del propio IRGC (Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica) de Irán, de la Fuerza Quds o yihadistas apoderados de HAMAS, Hezbolá o los Houthis- podrían ser transportados en Mahan Air de Irán a Venezuela.
Desde allí, podrían dirigirse hacia el norte a través del Tapón del Darién, situado entre Colombia y Panamá, y luego hacia y a través de la frontera sur de Estados Unidos.
Combinadas con otras fuerzas militares hostiles que ya están aquí, como los Tigres de la Jungla chinos y los cuadros de Hezbolá, es probable que estas fuerzas estén formando células, llevando a cabo una vigilancia y un entrenamiento previos al ataque, y preparándose para lanzar ataques combinados dentro de la patria más adelante en 2024, o en caso de que Estados Unidos haga algo que moleste a los mulás de Irán.
El 3 de marzo de 2024, el senador Roger Marshall, republicano de Kan, se unió al programa «Sunday Morning Futures» de FOX News con Maria Bartiromo.
El senador Marshall advirtió sobre las tríadas chinas que operan en Estados Unidos.
Las tríadas son sindicatos transnacionales del crimen organizado con base en la China comunista, pero que operan en todo el mundo, incluido Estados Unidos.
Debe entenderse que estas tríadas operan con el pleno conocimiento y al menos la aquiescencia tácita del Partido Comunista Chino (PCCh).
El senador Marshall señaló que en Kansas y en Estados Unidos en general se ha producido «una explosión del tráfico de seres humanos».
En concreto, se refería a la proliferación de salones de masaje en Kansas y otros estados.
Estos salones de masaje, además de otras fachadas chinas como peluquerías o salones de manicura, son prueba no sólo del tráfico de seres humanos y de las mujeres chinas esclavizadas que trabajan allí, sino también de una sofisticada operación de blanqueo de dinero.
El senador Marshall habló también de la avalancha de tráfico de fentanilo a través de la frontera sur, un tráfico de drogas que, según señaló, se remonta a la época de Mao Zedong, cuando se enviaron por primera vez precursores de metanfetamina a Estados Unidos en colaboración con los cárteles mexicanos.
Ahora, además de esa guerra química, el PCC, en connivencia con los cárteles mexicanos, está introduciendo precursores químicos de fentanilo en México, cuyo objetivo final son los consumidores estadounidenses.
Con más de 100.000 muertes por drogas en EE.UU. cada año, la mayoría de ellas debidas al fentanilo (a veces mezclado con otras drogas falsificadas a menudo compradas por Internet), no hay duda de que el PCC está librando una guerra química contra EE.UU.».
El senador Marshall denunció a la administración Biden por permitir el tráfico de drogas y de personas a través de la frontera sur de Estados Unidos con México, a pesar de las claras implicaciones para la seguridad nacional que ponen en peligro a toda nuestra nación.
Por último, el Washington Examiner y otros medios de comunicación informaron a principios de marzo de 2024 de que la administración Biden ha transportado por avión a unos 320.000 extranjeros ilegales directamente desde países latinoamericanos desconocidos a Estados Unidos, a comunidades estadounidenses desprevenidas que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se niega a identificar.
El puente aéreo secreto se mantuvo oculto al público estadounidense para minimizar el número de ilegales procesados a través de los puertos de entrada del sur de Estados Unidos mediante la aplicación para teléfonos móviles CBP One.
Los amigos, aliados y enemigos de Estados Unidos ven que esto está ocurriendo. Todos saben que aquellos con intenciones malignas tienen vía libre para entrar en Estados Unidos bajo la administración Biden.
Como escribieron los funcionarios del FBI en su carta al Congreso, «las luces de advertencia están parpadeando».
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Artículo publicado por Newsmax con el título original ‘Are Ramadan Jihad Cells Already in U.S.?‘.
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