FOTOS: Así es el ultra lujoso avión privado que EEUU incautó a Roman Abramovich
[jp_post_view]
El avión del oligarca ruso no contaba con las licencias requeridas para volar a Rusia en el mes de marzo, debido a que fue fabricado en los Estados Unidos.
Redacción | Primer Informe
El oligarca ruso Roman Abramovich informó que el Boeing 787 Dreamliner de US$350 millones, uno de los aviones privados más caros del mundo, y su Gulfstream G650ER más pequeño de US$60 millones, fueron incautados bajo una orden judicial emitida el lunes.
Según las sanciones actuales contra Rusia, el oligarca y expropietario del Chelsea Football Club no tenía las licencias requeridas para volar su mansión aérea fabricada en EEUU a su país de origen en marzo, según los registros, lo que resultó en una rápida incautación.
Ahora, los conocedores de la aviación dicen que su Dreamliner personalizado es uno de los jets privados más equipados tecnológicamente y más completos del mundo, con comodidades como un comedor lo suficientemente grande como para albergar un banquete, experiencias de visualización al estilo de una sala de cine y habitaciones privadas, baños y espacio para vestidor. Además, está equipado con medidas de seguridad, que incluyen espacio para un dispositivo de seguridad completo, para competir con las del Air Force One.
LEA TAMBIÉN: EEUU tiene en la mira dos aviones de más de 400 millones de dólares del oligarca ruso Roman Abramovich
“Este avión está construido para hacer que su experiencia sea mucho mejor: desde una perspectiva de servicios, cualquier cosa y todo lo que pueda pensar se puede hacer [a bordo]”, dijo al New York Post Marc Sellouk, fundador y director ejecutivo de la aplicación de viajes y alquiler de aviones privados Flewber. El Boeing 787 hecho a medida, que supuestamente cuesta más de US$ 200 millones, tiene autonomía de vuelo de más de 18 horas.
Abramovich hizo su fortuna en gran parte después de comprar una compañía petrolera del gobierno ruso en una subasta de 1995 que se cree que fue manipulada, según una investigación de la BBC. También acumuló una gran riqueza tras la caída de la Unión Soviética cuando vendió activos estatales rusos y, además del petróleo, compró participaciones en industrias como la aviación y el aluminio. Su vasta cartera de activos de lujo, que incluye sus jets privados, una lujosa propiedad en St. Barts y varios megayates, se ganó el apodo de «El Imperio Romano» por The Wall Street Journal.
Las fotos del interior del Dreamliner publicadas por Boeing muestran que el concepto de cabina abierta en expansión del modelo puede transportar cómodamente hasta 50 pasajeros: 10 asientos para seguridad, 10 para el personal a bordo y 30 para invitados, según informó Forbes. Y si el Dreamliner de Abramovich se parece en algo a su antiguo 767-33AER, apodado «El bandido», estaría equipado con adornos dorados en toda la cabina y la cocina, además de un feroz sistema antimisiles.
Todos los jets privados Dreamliner vienen con la opción de incluir televisores de pantalla plana incorporados estilo cine e iluminación empotrada. “Desde las pantallas planas que se deslizan directamente desde las ventanas y las mesas auxiliares, es subjetivo desde la perspectiva del propietario lo que podrían querer incorporar cuando se reúnan con los fabricantes”, dijo Sellouk, sobre las ilimitadas posibilidades de personalización. “Hay duchas de pie, bañeras empotradas y cocinas de chef gourmet”.
El jet también puede acomodar sillas reclinables estilo capitán, un área de descanso para reuniones de negocios a lo largo de las ventanas, además de espacio suficiente para colocar una mesa de comedor estilo banquete. Y aquellos que quieran dormir un poco pueden retirarse a un dormitorio separado en el que cabe una cama tamaño king y una mesita de noche. También hay un baño enorme con lavabos para él y para ella, encimeras de mármol blanco y una ducha a ras de suelo que podría confundirse fácilmente con un spa del Four Seasons. Un vestidor está integrado en el baño.
Desde un punto de vista técnico, el Boeing 787 también tiene grandes ventajas, como la baja altitud de la cabina, el aire más fresco y las ventanas regulables que permiten a los pasajeros mantener las persianas abiertas durante el vuelo sin molestar a otros pasajeros.
“No hay persianas; en realidad, puede presionar un botón y configurar la función de atenuación en la ventana, de modo que puede dejarla abierta durante todo el vuelo y no afectará [que el sol golpee] a nadie más”, dijo Sellouk, y agregó que la característica es particularmente útil en un vuelo transatlántico.
Además, aviones como este de Abramovich, tienen menos presión en la cabina, dijo Sellouk, gracias a la tecnología que mantiene la aeronave a una altitud de cabina baja durante todo el vuelo, lo que ayuda con problemas como el taponamiento de los oídos. El sistema avanzado de filtración de aire fresco en la cabina produce una mejor presión de aire y más humedad para ayudar a los pasajeros a experimentar menos sequedad y fatiga, según el sitio web de Boeing.
Así que olvídate del jet lag. “Estás recibiendo aire fresco del exterior, que entra por dos entradas, por lo que te sientes mucho menos cansado cuando llegas a tu destino”, dijo Sellouk.
Con información de New York Post.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.
Si te gustó la nota compártela
