Exjefe del Sebin revela los secretos más “sucios” del chavismo
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Critopher Figuera arribó a Estados Unidos esta semana y está dispuesto a contar toda la verdad de los negocios ilícitos que se mueven dentro del chavismo.
(Primer Informe)
Un hombre que se declaró leal al ideal socialista implantado por Hugo Chávez y que continúo con Nicolás Maduro, fue la pieza clave en el intento más cercano que tuvo Venezuela de salir del régimen Chavista. Cristhoper Figuera encabezó el denominado alzamiento militar del pasado 30 de abril, fecha en la que fue puesto en libertad el líder opositor Leopoldo López.
En un plan que se fraguó con la oposición venezolana y con algunos actores internacionales, Figuera y otros importantes actores del chavismo como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, estuvieron dispuestos a entregar Maduro. Sin embargo, la estrategia que se ejecutaría el 1 de mayo se tuvo que adelantar y la mayoría de los involucrados dieron un paso atrás.
Como medida de protección el exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), tuvo que huir de Venezuela, hasta hace poco su paradero era desconocido. Pero, hace pocos días declaró desde Colombia y esta semana llegó a Estados Unidos.
A su llegada a territorio estadounidense Figuera sigue creyendo en el ideal socialista. Sin embargo, la corrupción de la que fue testigo lo obligó a tomar cartas en el asunto.
En una entrevista con medios de comunicación locales delató sin reparos todos los actos ilícitos que se mueven detrás de los hilos del chavismo, tales como los negocios ilícitos de oro, las células de Hezbollah trabajando en Venezuela, el alcance de la influencia cubana en el interior del palacio de Maduro en Miraflores.
Figuera es una pieza clave en uno de los casos de corrupción, terrorismo, narcotráfico y manejo de influencias más grandes que se ha registrado en un Gobierno.
Respecto a su trabajo en frente del Sebin, ente conocido por ser la herramienta de represión y tortura usada en contra de los venezolanos que se atreven a contradecir a Maduro y a su séquito, Figuera expresó que se encuentra muy arrepentido de no haber podido ayudar a las víctimas de una verdadera máquina de violencia.
“Tengo una gran deuda con las personas que todavía están en la cárcel. Las personas que tenían familiares murieron y ni siquiera pudieron verlos. Esto me rompe. Hay muchas personas que son inocentes, y yo les debo. No hice lo suficiente. Pensé que sería capaz de hacer que Maduro tuviera sentido. No pude”, expresó el exfuncionario venezolano.
Venezuela hundida en un juego de poderes
Figuera no solo habló de cómo la avaricia del chavismo acabó con el plan que se fraguó para lograr la salida de Maduro, el cual supuestamente se frenó gracias a las exigencias del presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, quien pidió $100 millones de dólares para seguir adelante.
Además, Padrino López se mostró escéptico y los colectivos amenazaron con hacer un baño de sangre en la manifestación convocada por, Juan Guaidó, para el 1 de mayo.
También comentó que dentro del territorio del país caribeño se encuentran operando células de grupos terroristas como el Hezbollah y el Ejército Nacional de Liberación (ELN), siendo intocables en todos los sentidos.
“Encontré que los casos de narcotráfico y guerrilleros no debían ser tocados”, expresó Figuera.
Conjuntamente, afirmó que para llegar hasta Maduro hay que filtrar con cubanos y que precisamente Raúl Castro es quien asesora al líder chavista en todos los pasos que ha dado durante su estadía en el poder.
En una oportunidad Figuera pidió reunirse con Maduro y la respuesta fue pasar primero por un cubano llamado “Aldo”. “Yo estaba como, ‘¿Qué?’ Soy su jefe de inteligencia, ¿y tengo que pasar por un cubano para poder reunirme con él?”, narró.
Finalmente el exjefe del Sebin reconoce a Juan Guaidó, como presidente interino, acepta que en la administración de Nicolás Maduro, está destruyendo a Venezuela, pero sigue manteniendo que en el fondo él es chavista.
(Con información de Washington Post)
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