El capo del Clan del Golfo ya se encuentra en una cárcel en los Estados Unidos
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Colombia extraditó a los Estados Unidos a Dairo Antonio Usuga, responsable de más del 30% de todas las exportaciones de cocaína de Colombia.
Redacción | Primer Informe
Uno de los capos de la droga más notorios de Colombia ha sido extraditado a los Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico.
“Quiero revelar que Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’ ha sido extraditado”, anunció este miércoles el presidente Iván Duque en Twitter, calificándolo como “el narcotraficante más peligroso del mundo”.
Usuga, de 50 años, era la persona más buscada de Colombia hasta que fue detenido en octubre pasado en el noroeste del país tras un masivo operativo militar.
Duque calificó a Usuga como un “asesino de líderes sociales y policías, abusador de niños, niñas y adolescentes”.
“Hoy triunfó la legalidad, el estado de derecho, las fuerzas de seguridad y la justicia”, agregó.
El miércoles por la tarde, un convoy de cinco vehículos policiales a prueba de balas transportó a Usuga desde una prisión en la capital, Bogotá, hasta un aeropuerto militar, donde fue entregado a funcionarios de la DEA.
Las imágenes compartidas por los medios locales mostraban a Usuga esposado sentado en un avión junto a la policía colombiana y un funcionario de la Interpol.
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Quiero, también, dejar absoluta claridad que en nuestro Gobierno a los narcoterroristas se les captura, se les extradita o se les da de baja. Y a todas las estructuras del 'Clan del Golfo': o se someten a las autoridades o correrán la misma suerte de alias 'Otoniel'. pic.twitter.com/aGHmnb2Tpe
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) May 4, 2022
Usuga era el líder de la pandilla de narcotraficantes más grande de Colombia, conocida como el Clan del Golfo.
Fue capturado cerca de la frontera con Panamá luego de una operación militar en la que participaron 500 soldados respaldados por 22 helicópteros, en la que resultó muerto un policía.
Su arresto fue uno de los mayores golpes al negocio del narcotráfico en Colombia desde que Pablo Escobar fue asesinado en 1993.
Usuga fue acusado en 2009 en Estados Unidos, que había ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera a su arresto.
Estados Unidos acusa a Usuga y al Clan del Golfo de ingresar ilegalmente al país al menos 73 toneladas de cocaína entre 2003 y 2012.
Tras el arresto de Úsuga y de otros 90 presuntos pandilleros, Duque declaró el “fin” del Clan del Golfo.
Sin embargo, cuatro soldados colombianos murieron en ataques atribuidos a la pandilla pocos días después del arresto de Usuga.
Se creía que el Clan del Golfo era responsable del 30 por ciento de las exportaciones de cocaína de Colombia, el mayor productor y proveedor mundial de la droga.
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¿Quién le teme a ‘Otoniel’?
Desde su captura, Usuga ha estado recluido en una prisión de alta seguridad en Bogotá y ha estado en el centro de múltiples controversias.
Las grabaciones del testimonio que Otoniel brindó a la Comisión de la Verdad, un organismo extrajudicial que investiga el conflicto de décadas entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fueron robadas, los autores desconocidos.
La policía colombiana también detuvo una de las audiencias de la Comisión de la Verdad de Usuga, diciendo que el Clan del Golfo había organizado un intento de fuga.
“¿Quién le teme a Otoniel?” leyó un titular en Cambio, un medio independiente de noticias en línea, que afirmaba que algunas personas en el gobierno colombiano buscaban silenciar al capo de la droga.
El sitio informó que Usuga habría dicho durante sus audiencias que el ejército continuó trabajando con paramilitares de derecha en algunas partes del país.
Citando un documento filtrado de la Comisión de la Verdad, el medio dijo que Otoniel había implicado a 63 personas vinculadas al Clan del Golfo, incluido un exministro, un exdirector nacional de inteligencia, seis exgobernadores y cuatro exparlamentarios.
Los familiares de las víctimas de Usuga habían pedido a los tribunales que suspendieran su extradición, argumentando que debería ser juzgado en Colombia por “crímenes de lesa humanidad”.
“No respetaron los sentimientos de las víctimas”, dijo Marina Sanmiguel, cuyo esposo fue asesinado en una redada paramilitar en 1997.
Usuga “podría ser una persona clave para esclarecer lo que realmente sucedió”, dijo a la AFP.
Pero la justicia colombiana finalmente dio luz verde a su extradición, dijo a la AFP la defensa de Usuga.
Duque prometió que Usuga aún enfrentaría la justicia en Colombia.
“Este delincuente fue extraditado para cumplir condenas por narcotráfico en Estados Unidos”, dijo el mandatario.
“Pero quiero que quede claro que una vez cumplidos esos, volverá a Colombia a pagar por los crímenes cometidos contra nuestro país”.
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