La insólita petición del multimillonario testaferro de El Aissami al tribunal en EEUU mientras permanece fugitivo
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Un juez federal de Florida sancionó a Samark López, testaferro de El Aissami, por no presentarse a una declaración y dictaminó que sus empresas deberían contribuir a una sentencia de US$318 millones contra las FARC.
Redacción | Primer Informe
Un abogado del multimillonario venezolano fugitivo, Samark López Bello, pidió el miércoles a un panel del Undécimo Circuito que anule las sanciones impuestas a su cliente por no presentarse a una declaración en la batalla legal de años librada por las víctimas de un secuestro terrorista colombiano.
Un juez federal de Florida falló contra Samark José López Bello y varias de sus empresas en 2022 por desafiar órdenes judiciales al no presentarse a través de Zoom para la declaración.
El juez de distrito estadounidense Robert Scola falló a favor de los siete demandantes en el caso y dictaminó que López Bello y siete empresas son “agencias o instrumentalidades” del grupo rebelde Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que sus activos bloqueados pueden ser embargados por las víctimas sobrevivientes de un secuestro en 2003 para satisfacer la sentencia de la Ley Antiterrorista dictada originalmente en una demanda de 2013.
El miércoles, un abogado de López Bello pidió a un panel de tres jueces de la corte de apelaciones que revocara el fallo de Scola y volviera a encaminar el caso para un juicio con jurado.
«Señor, López no es un terrorista”, dijo el abogado Adam Fels, de Fridman Fels & Soto. “Él no es una agencia o instrumental de las FARC. Ni directa ni indirectamente, ni siquiera utilizando los seis grados de separación de la prueba de Kevin Bacon”.
Fels fue rápidamente interrumpido por el juez de circuito federal designado por Trump, Andrew Brasher, quien marcó el tono de los argumentos al decir tajantemente: “Podría haberse presentado a una declaración y simplemente decir eso”.
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Un testaferro del régimen venezolano
Mientras que los abogados de López Bello lo han caracterizado como un hombre de negocios inocente, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo han catalogado como el testaferro del narcotraficante y ex vicepresidente venezolano Tareck El Aissami.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirma que López Bello lavó dinero para El Aissami procedente de la venta de cocaína fabricada por las FARC.
Tanto López Bello como El Aissami están en la lista de los más buscados por tráfico internacional de narcóticos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Los dos fueron acusados en 2019 en el Distrito Sur de Nueva York por violar las sanciones estadounidenses contra el expresidente venezolano Nicolás Maduro Moros.
El Departamento de Estado ofrece recompensas de 5 y 10 millones de dólares por información que conduzca a los respectivos arrestos de López Bello o El Aissami.
Brasher y el juez de circuito estadounidense Adalberto Jordan, designado por Obama, interrogaron a Fels repetidamente para descubrir una “razón legalmente válida” que López Bello podría haber tenido para no presentarse a la deposición.
Jordan parecía particularmente incrédulo de que López Bello no hubiera estado preparado para la posibilidad de que tuviera que aparecer, incluso a través de Zoom.
«Sabías que iba a tener que enfrentar la situación en algún momento», dijo Jordan. “Él es la pieza de dominó sobre la que cae todo lo demás. Si él es una agencia o instrumento, entonces muy probablemente todas sus empresas lo sean”.
Fels argumentó que Scola aceleró injustamente el proceso de descubrimiento e hizo una “prohibición general” negándose a considerar más mociones de López Bello.
“La conducta que condujo al incumplimiento fue la mala gestión por parte del tribunal de su calendario de juicios y su mala aplicación de la Doctrina de Prisión de Derechos de Fugitivos”, dijo Fels, refiriéndose a la doctrina que permite a los tribunales desestimar las demandas o apelaciones de los fugitivos de la ley.
Fels insistió en que su cliente se habría presentado a declarar si hubiera recibido una prórroga de dos días.
«Prófugo de la justicia»
La jueza de circuito estadounidense designada por Biden, Nancy Abudu, cuestionó si el fallo de Scola fue “extremo” y si podría haber aplicado una sanción menor en el caso.
Pero un abogado de los demandantes dijo que la dura medida tenía sentido considerando las circunstancias.
El abogado de Miami Richard Rosenthal dijo al panel que López Bello no tiene fondos que no hayan sido bloqueados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
«No hay manera de multarlo con nada. No hay manera de amenazarlo con desacato», dijo Rosenthal.
“Él ya es un prófugo de la justicia escondido en Venezuela, un país sin tratado de extradición. La OFAC y nuestros expertos afirman que está en el círculo íntimo del régimen de Maduro. Lo están protegiendo y cuidando. No lo van a entregar. Entonces, es una amenaza vacía. No hay nada que el juez Scola pudiera haber hecho”.
Rosenthal dijo al panel que la idea de que López Bello se habría presentado a la declaración después de un retraso de dos días es un “mito”. Al menos un juez del panel pareció estar de acuerdo.
Haciendo referencia a su servicio anterior en dos paneles anteriores del Undécimo Circuito en apelaciones relacionadas con el caso, Jordan dijo: “La forma en que me parece este expediente, desde 2014 hasta hace dos años hasta ahora, instintivamente es que nunca iba a presentarse a la deposición”.
Fels insistió en que, si se revocara la orden de Scola y se restableciera la capacidad de presentar mociones, su cliente cumpliría con la declaración requerida, siempre que pueda comparecer por video.
El panel no indicó cuándo tomaría una decisión.
Información de Courthouse News Service.
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