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Noboa hizo el anuncio de deportación señalando que “casi todos los presos en Ecuador son ciudadanos colombianos, peruanos y venezolanos”.
Redacción | Primer Informe
Ecuador pronto comenzará a deportar a 1.500 reclusos extranjeros en un esfuerzo por reducir el hacinamiento carcelario, anunció el presidente Daniel Noboa.
La mayoría de los reclusos que pronto serán deportados son, según se informa, ciudadanos colombianos y el resto son de Perú y Venezuela. Colombia y Perú comparten fronteras con Ecuador, mientras que Venezuela, que comparte frontera con Colombia, está muy cerca.
El anuncio se produjo luego de que Ecuador declaró un estado de “conflicto armado interno”, desplegando sus fuerzas militares y policiales para librar una guerra contra más de 20 de las bandas criminales más peligrosas del país. Las bandas lanzaron esta semana una violenta ola de acciones terroristas que han dejado al menos 12 fallecidos desde el mediodía del miércoles.
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La violencia estalló después de la desaparición del criminal más buscado de Ecuador, el líder de la pandilla José Adolfo Macías, quien aparentemente desapareció de su celda de prisión el lunes. La fuga de Macías fue seguida inmediatamente por violencia generalizada de pandillas, secuestros y disturbios carcelarios, la mayoría de los cuales ocurrieron en la ciudad de Guayaquil, donde se encuentra la prisión que albergaba a Macías.
Noboa hizo el anuncio de deportación durante una entrevista con la emisora local Canela Radio, señalando que “casi todos los presos en Ecuador son ciudadanos colombianos, peruanos y venezolanos”. Las deportaciones, afirmó Noboa, se llevarán a cabo mediante protocolos detallados en acuerdos internacionales.
“Colombia dijo que nos querían ayudar y yo les dije, perfecto, les mandamos los 1.500 presos que tenemos en las cárceles ecuatorianas”, dijo Noboa. “Tienen sentencias de cinco años o más y, según la ley ecuatoriana y los tratados internacionales, podemos sacarlos y quedarse allá”.
Durante la entrevista, Noboa también condenó el hecho de que Ecuador gasta más en alimentar a los reclusos que próximamente serán deportados que en programas de desayunos escolares para los niños del país. El presidente confirmó sus planes de avanzar con la construcción de dos “megaprisiones” de máxima seguridad que su administración prometió para este 2024. Las cárceles planificadas serán similares a la construida por el presidente salvadoreño Nayib Bukele en 2023 como parte de la propia guerra de Salvador contra sus bandas criminales.
Los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Justicia de Colombia emitieron una declaración conjunta el miércoles por la noche en la que expresaron su disposición a activar los protocolos de deportación correspondientes y los tratados firmados entre los países, pero enfatizando que las deportaciones deben evaluarse caso por caso. Dichas evaluaciones, insistieron, deben responder “a criterios objetivos y deben contar con el consentimiento de la persona privada de libertad”.
