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El régimen de Maduro, aprovechado las concesiones sobre las sanciones al petróleo y al gas, ya ha firmado varios acuerdos con países como China e India para vender petróleo.
Redacción | Primer Informe
La dictadura de Nicolás Maduro espera un aumento sustancial de sus exportaciones de petróleo en 2024 después de que el presidente Joe Biden alivió las sanciones petroleras al régimen socialista venezolano rebelde en octubre.
La decisión de Biden de revocar las sanciones que limitaban las actividades de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), impuestas al dictador Nicolás Maduro en respuesta a una letanía de abusos contra los derechos humanos contra los venezolanos, ha desencadenado una carrera loca para comprar petróleo venezolano barato en todo el mundo, desde regímenes rebeldes como China hasta aliados nominales de Estados Unidos como India.
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Las concesiones permiten a PDVSA volverá a vender su petróleo en los mercados internacionales por un período de al menos seis meses, con la posibilidad de extenderlo más allá del período original de seis meses.
El régimen de Maduro, aprovechado del paquete de alivio de sanciones al petróleo y al gas, ya ha firmado varios acuerdos con países como China e India para vender petróleo. Naciones como España y Francia también han reactivado empresas conjuntas para expandir la producción de petróleo y gas en el país sudamericano, abriendo fuentes de ingresos para el régimen autoritario.
Informes publicados el 19 de diciembre indican que la empresa estatal china Sinochem Corporation acordó comprar al menos un millón de barriles de petróleo crudo venezolano. India, antiguo importador de petróleo crudo venezolano, anunció a principios de diciembre que una vez más reanudará la compra de petróleo venezolano ahora que se levanten las sanciones impuestas por Estados Unidos a PDVSA.
