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Migrantes venezolanos arrestados en Arizona podrían ser sospechosos de la paliza al policía en Nueva York

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Migrantes venezolanos arrestados en Arizona podrían ser sospechosos de la paliza al policía en Nueva York

El sonado caso ha reavivado el debate sobre lo que constituye un delito susceptible de fianza y ha suscitado peticiones de deportación de los sospechosos.

Redacción | Primer Informe

Varios migrantes fueron detenidos el lunes en Arizona por las autoridades federales, que investigan si son miembros del mismo grupo que huyó de Nueva York tras su detención en la paliza a dos policías neoyorquinos que fue captada por las cámaras, según fuentes de la investigación.

Los inmigrantes fueron recogidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en una estación de autobuses Greyhound en Phoenix, según fuentes policiales y un informe de Fox News.

Los agentes del ICE están trabajando para determinar si los inmigrantes son alguno de los cuatro hombres sospechosos de haber subido a un autobús con destino a California el pasado miércoles, después de que fueran puestos en libertad sin fianza en el ataque del 28 de enero cerca de Times Square, según fuentes policiales.

Los investigadores creen que los cuatro – Darwin Andrés Gómez, de 19 años, Kelvin Servita Arocha, de 19 años, Wilson Juárez, de 21 años, y Yorman Reverón, de 24 años – dieron nombres falsos a un grupo sin fines de lucro afiliado a la iglesia que ayuda a los migrantes a obtener paseos fuera de la ciudad de Nueva York, las fuentes dijeron previamente al New York Post.

Los agentes del ICE fueron notificados de que los nombres de los inmigrantes detenidos el lunes se parecían a los de los cuatro hombres que huyeron de la Gran Manzana, aunque no está claro si las similitudes se aplicaban a los alias o a sus identidades reales, según las fuentes.

Los inmigrantes detenidos el lunes tenían órdenes de detención de inmigración, según las fuentes.

John Miller, ex comisionado adjunto de inteligencia y contraterrorismo de la policía de Nueva York, dijo la semana pasada que el grupo probablemente abordó un autobús que se dirigía a Calexico, una ciudad de California cerca de la frontera con México, pasando por San Luis, Missouri.

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Pero la policía local no pudo hacer gran cosa para atrapar a los presuntos agresores, ya que quedaron en libertad bajo fianza tras su comparecencia ante el juez.

«La policía no tiene nada por lo que detenerlos, partiendo de la suposición -con la que tienen que operar- de que volverán a su cita con el tribunal», declaró Miller a CNN.

El ex funcionario de la policía de Nueva York tenía poca fe en que los sospechosos regresaran a la Gran Manzana para su cita con el tribunal el 4 de marzo, ya que cada uno de ellos se enfrenta a una agresión en segundo grado a un agente de policía, un delito que da derecho a fianza.

«Las posibilidades de que eso ocurra cuando cuatro personas se suben a un autobús con nombres falsos y se dirigen a la ciudad que, literalmente, se puede cruzar la calle en la frontera con México es probablemente poco probable», dijo Miller.

Si los hombres no se presentan a su día programado en la corte, las órdenes podrían ser emitidas para sus arrestos.

Otros tres hombres también fueron detenidos por el ataque a la policía de Nueva York. A uno de ellos se le impuso una fianza de 15.000 dólares en efectivo o de 50.000 dólares, después de que los fiscales argumentaran que se le podía identificar en las imágenes de la agresión por un «tatuaje distintivo.»

El sonado caso ha reavivado el debate sobre lo que constituye un delito susceptible de fianza y ha suscitado peticiones de deportación de los sospechosos.

«Nuestro sistema penal está patas arriba», afirmó en un comunicado Patrick Hendry, presidente de la PBA. «¿Qué mensaje se envía a todos los agentes de policía de Nueva York, que están en las calles de la ciudad de Nueva York todos los días arriesgando sus vidas para proteger a los neoyorquinos? Si no estamos protegidos, ¿cómo vamos a proteger a la gente de los barrios?».

La gobernadora Kathy Hochul dijo que, en su opinión, los atacantes acusados deberían haber permanecido entre rejas cuando se le preguntó por la cuestión de la fianza el viernes.

«Cada vez que se produce una agresión a un agente de policía, que es un delito muy grave, debe solicitarse la libertad bajo fianza», declaró a los periodistas tras la Conferencia de Invierno de la Asociación de Fiscales de Distrito del Estado de Nueva York.

Un día antes, la gobernadora demócrata dijo que los sospechosos deberían ser deportados.

«Captúrenlos a todos y envíenlos de vuelta», dijo Hochul a los periodistas. «No se toca a nuestros policías. No se toca a nadie».

Información de New York Post.

 

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